Tecleo "condición humana" en google (i googled it, me encanta lo práctico y maleable que puede llegar a ser el inglés...), a lo que iba, le doy a intro y la primera de la lista es, por supuesto, la Wikipedia, que cito textualmente a continuación: término que abarca la totalidad de la experiencia de ser humanos y de vivir vidas humanas. Como entidades mortales, hay una serie de acontecimientos biológicamente determinados que son comunes a la mayoría de las vidas humanas, y la manera en que reaccionan los seres humanos o hacen frente a estos acontecimientos constituye la condición humana.
Vale, pero ya en segundo lugar aparece mi querido: Jean-Paul Sartre, condición humana, filosofía contemporánea..., donde yo quería llegar. Sé que hubiese sido más rápido teclear "Sartre" en vez de "condición humana", pero tenía curiosidad por el googlerank (¿lo dirán así los angloparlantes?) en el que aparecía al teclear el objeto directo y no el sujeto..., en fin, otro pensamiento más en vo0oz alta ...
Sartre considera que no existe la o naturaleza humana. Para él el ser humano en su origen es algo indeterminado, y solo nuestras elecciones y acciones forman el perfil de nuestra personalidad.
El ser humano nace libre, responsable y sin excusas, sentenciaba: está condenado a ser libre, pero también se crea libremente los condicionamientos y los obstáculos cuando los proyectos previamente trazados son erróneos. De la libertad derivan varias implicaciones, por ejemplo la responsabilidad, en donde el ser humano es plenamente responsable del modo de ser que va adquiriendo a lo largo de su existencia. De alguna manera la libertad resulta incómoda, debido a que hay que saber qué hacer con ella, por lo tanto será la causa de una gran angustia.
El existencialismo no cree en normas generales válidas para todos, no tiene un sentido de referencia o sea que la persona bajo su responsabilidad debe crear sus propias normas. Cuando realiza una elección, tiene inseguridad si es buena o mala, por lo tanto va acompañada de angustia. Puede suceder que ante este miedo a la angustia que produce una elección, ésta trate de engañarse a sí misma depositando la responsabilidad sobre algo ajeno, ya sea Dios, el ambiente o la herencia; a esto Sartre lo denomina la mala fe.
Frente a la mala fe, Sartre propone la autenticidad como guía de conducta, que consiste en aceptar a la libertad, la angustia y la responsabilidad.
- Su objetivo en la vida debía ser la autarquía o autosuficiencia, es decir, el bastarse a sí mismo sin pretender nada que no ofreciera la propia naturaleza. De ahí su insistencia en el autodominio de los deseos no naturales.
- Se mostraban contrarios a los usos sociales y a los convencionalismos, porque los consideraban artificiales y contrarios a la virtud natural.
- Se declararon ciudadanos del mundo (al parecer, el término ‘cosmopolita’ fue inventado por Diógenes), rechazando los nacionalismos y las patrias.
- En numerosas ocasiones llevaron a cabo actos de insumisión o de desobediencia legítima, en contra de leyes sociales que ellos consideraban injustas. De igual modo, se pronunciaron a favor del pacifismo y del antimilitarismo.
- Dieron una importancia capital a la educación, no desde la perspectiva académica, sino desde los modelos de su propia vida, que ellos consideraban profundamente moral y contraria a la hipocresía de otras normas sociales vigentes en su tiempo.
- Proclamaron la igualdad de todos los seres humanos, independientemente de su origen, nacimiento o condición social. En ese sentido, fueron claros partidarios de la abolición de la esclavitud y de la igualdad social de las mujeres. En resumen, defendieron la igualdad social mediante el retorno a la naturaleza.
“Señor...” - jamás había llamado “señor” a nadie en su vida- “...señor, me ha impresionado inmensamente. Me gustaría hacer algo por usted. ¿Hay algo que pueda hacer?”
Diógenes dijo: “Muévete un poco hacia un lado porque me estás tapando el sol, esto es todo. No necesito nada más.”
Alejandro contestó: “Si tengo una nueva oportunidad de regresar a la tierra, le pediré a Dios que no me convierta en Alejandro de nuevo, sino que me convierta en Diógenes”.
Diógenes rió y dijo: “¿Quién te impide serlo ahora? ¿Adónde vas? Durante meses he visto pasar ejércitos ¿Adónde van, para qué?”.
Dijo Alejandro: “Voy a la India a conquistar el mundo entero”.
“¿Y después qué vas a hacer?”, preguntó Diógenes.
Alejandro dijo: “Después voy a descansar”.
Diógenes se rió de nuevo y dijo: “Estás loco. Yo estoy descansando ahora. No he conquistado el mundo y no veo que necesidad hay de hacerlo. Si al final quieres descansar y relajarte ¿Por qué no lo haces ahora? Y te digo: Si no descansas ahora, nunca lo harás. Morirás. Todo el mundo se muere en medio del camino, en medio del viaje”.
Alejandro se lo agradeció y le dijo que lo recordaría, pero que ahora no podía detenerse. Alejandro cumplió su destino de conquistador, pero no le dio tiempo a descansar antes de morir...
Título: poesía cínica
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